Esta publicación de Unidad I corresponde en 2013 al curso de la Profesora Alicia Mesa. Los estudiantes de Nancy Montes dirigirse a la página 1 de este blog donde se encuentra la información y la obra que se desarrollará en el presente curso: "La Ilíada".
dios Dionisos.
Sátiro.
La máscara del teatro griego.
5. Usa el trímetro yámbico como verso con que se compone el texto. El pie yambo es un pie de dos tiempos: breve-largo. Para constituir el verso trímetro se requieren tres de estos pies yambos.
6. Introduce máscara con rasgos humanos.
De los sucesores de Tespis nombraremos a las tres: Kérilos, Frínicos y Pratinas. De Kérilos sólo se sabe que vivió después de Tespis y se le atribuyen ciertos perfeccionamientos en las vestimentas y en las máscaras.
De Frínicos tampoco se ha conservado ninguna obra pero hay testimonios de algún lexicógrafo que menciona que venció en la 67ma. Olimpíada. Fue el más brillante de los poetas trágicos predecesores de Esquilo. Se le atribuye la introducción de personajes femeninos, el trabajo del asunto heroico manteniendo una perspectiva que elimina lo pequeño, mayor diversidad y matices en el trabajo de los sentimientos y emociones.
De mano de los dramaturgos antes mencionados, la tragedia se había ido separando de todo aquello que era extraño a su verdadera naturaleza, en particular de los elementos satíricos que derivarán en otras dos formas: la comedia y el drama satírico. Aquellos coros de sátiros que habían desaparecido de la tragedia reaparecerán en el drama satírico.
Pratinas fue el dramaturgo que, hacia el año 500 llevó a Atenas la representación del drama satírico. Esta forma que mezcla la fantasía con la risa y el llanto y las ocurrencias licenciosas se representaba en Atenas entre las distintas partes de una tragedia como forma de distender las tensiones que aquella provocaba.
El aporte apolíneo a la configuración de la tragedia.
Ya hicimos referencia anteriormente a la resistencia que encontró el culto dionisíaco en Grecia durante bastante tiempo pero finalmente logró vencerla, a tal punto que otro culto, el de Apolo, acabó sellando una estrecha alianza con el de aquel divino hermano, de naturaleza tan distinta a la suya, ya helenizado. Esa alianza parece que se llevó a cabo en Delfos.
Como consecuencia de la asociación de ambas religiones, Filólogos modernos han afirmado que el surgimiento de la tragedia emana de la síntesis de la religión de Dionisos con la de Apolo. Tal es el caso de F. Nietzsche.
Apolo es, en la religión griega, una divinidad asociada a las artes, en general ya la poesía y a la música, en particular. También es el dios de las iluminaciones, identificado con el sol (Febo Apolo).
Este dios tenía su santuario en Delfos, sitio al que, por lo menos una vez en la vida, todo griego peregrinaba para oir, de boca de la pitonisa, las predicciones sobre su destino. En la puerta de ese santuario había una inscripción que rezaba: "Conócete a ti mismo" (Gnothi Seauton).
La religión de Apolo es una religión de misterios, conocimientos secretos en los que los sacerdotes iniciaban cada año a un grupo de elegidos o iniciados (los mystai), y en el curso de los cuales se descifraban símbolos sagrados y se practicaban ritos simbólicos. El iniciado debía pasar por ciertos ritos de purificación: a nivel físico, baño, ayuno, y a nivel espiritual procurando el cambio interior. Los misterios de Eleusis tuvieron para la ciudad de Atenas una gran trascendencia. El secreto de estos ritos místicos fue celosamente guardado por los sacerdotes de Apolo, a quienes muchos helenistas consideran los verdaderos gobernantes de Atenas.
dios Apolo.
"Conócete a ti mismo".
Vista aérea del Teatro Epidauro.
Imagen del Teatro de Apolo en Delfos.
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